Biografía de Luis (Sisito) Desangles
Gran pintor dominicano, nació en Santo Domingo, el 8 de febrero de 1861. Fueron sus padres Pedro Desangles y Teresa Lubiles, ambos de nacionalidad francesa. Insigne precursor de la dominicanidad. Su obra es cada día mas conocida y admirada, no sólo por coleccionistas e historiadores del arte sino por las nuevas generaciones de dominicanos que están descubriendo las virtudes del artista, maestro, humanista, y patriota ejemplar. Siendo aun joven recibió las primeras orientaciones artísticas de parte de León Cordero. Está considerado como el iniciador del costumbrismo en la pintura dominicana. Entre sus discípulos, se distinguieron Abelardo Rodríguez Urdaneta, Antonio Fiallo y Leopoldo Navarro, entre otros. En 1912 fue designado Director de la Escuela Superior de Varones de San Cristóbal.
Posteriormente, ejerció el magisterio en la Academia Municipal de Bellas Artes y, en 1935, fue nombrado Director de Honor de la Escuela Provincial de Artes Plásticas de Santiago de Cuba. Luis Desangles plasma en sus cuadros numerosos monumentos de la época colonial. Realizó una apreciable cantidad de retratos: Juan Pablo Duarte, Buenaventura Báez, Ramón Matías Mella, Ulises Francisco Espaillat, Francisco del Rosario Sánchez, Gregorio Luperón, etc. Obras principales: "La maldad de la niña", "Vista de Santo Domingo", "EI retorno de la canoa", "Tratando el carbón", "La ilusión de Maceo", "Retrato de una escritora", "La prisión de Caonabo", "EI éxtasis de San Francisco". En Luis Desangles se advierte el aire plácido de la época. Es decir, lo criollo mantiene factura expresiva y realismo transparente mediante estilización personal y amplios espacios compositivas. Una rara vitalidad plástica envuelve a su pintura.
En general, su obra gala de sobria tematización, donde el contorno social y romántico de su época, describe la psicología, preocupaciones, emociones y energías del entorno. Su pintura matizada de un impresionismo penetrante muestra, además una ambientación naturalista. En Cuba, su segunda patria, donde vivió desde 1904 hasta su muerte, desarrollo también una intensa labor didáctica. Contó en sus lienzos su historia y vistió las paredes de la Catedral y de varias iglesias con murales alegóricos. En 1940 falleció aquel gran hombre, que conoció a Martí y a Hostos, y que amó la libertad por encima de todas las cosas.
Datos Tomados del Museo de Bellapart